En 1974, después de 200 años de la constitución de la casa Louis Roederer, y 100 años después de la creación del Cristal, se decidió elaborar el Cristal Rosé, para ello se seleccionaron las viñas más viejas de Pinot Noir, situadas en los mejores terrenos de los Grands Crus de Ay, asociados sobre un suelo arcillo-calcáreo único, estos viñedos tienen la particularidad de dar, en los grandes años, una madurez extraordinaria de la fruta, junto con una acidez pura y cristalina, que se corresponde perfectamente con el estilo Cristal. Hoy en día estas viñas se cultivan con métodos biodinámicos.

Su elaboración, con un porcentaje del 60% de Pinot Noir y un 40% de Chardonnay, se vinifica un 20% de ellos en toneles de roble, con un suave batonaje, sin efectuar la fermentación malo-láctica. Para elaborar estos champagne roses, Louis Roederer utiliza siempre el método del sangrado, a la salida de una maceración en frío que puede durar de 5 a 6 días en fase liquida. El cuvée Cristal Rosé permanece una media de seis años de envejecimiento sobre sus sedimentos y de unos ocho meses después del degüelle a fin de armonizar el producto.

De color rosa pastel, con reflejos brillantes ligeramente anaranjados, burbujas finas y luminosas describen un cordón persistente. El bouquet a la vez que delicado y sutil, revela un afrutado elegante a fresas, higos, frutos rojos con trazos de cítricos y notas de melocotón de viña. En boca, la entrada es amplia, apoyada en una frescor mineral, esta mineralidad es clásica del Cristal Rosé, donde se nota la cal y sedimentos del terreno, en el final algunas trazas de frutos secos ligeramente tostados, dejan entrever un gran potencial de evolución.

Es un producto para momentos muy especiales, casi mejor tomarlo solo o bien acompañado de platos delicados. Podemos guardarlo mucho tiempo.