El 2013 se caracterizó por un ciclo vegetativo particularmente tardío. El invierno, que parecía interminable, dio lugar a una primavera muy tímida. Fue necesario esperar hasta los primeros días de julio para registrar la floración completa en el viñedo. ¡Hacía muchísimo tiempo que eso no se veía en Champaña! Por fortuna, el verano fue intenso y radiante, con una exposición solar que batió récords y una pluviosidad baja, lo que favoreció la maduración de las Pinots noirs y Chardonnays. La vendimia de octubre se desarrolló con una frescura otoñal, dando a luz a vinos elegantes con frescura marcada... grandes clásicos.
La cuvée Rosé 2013 fue criada durante 4 años en botella y disfrutó de un reposo de 6 meses después del degüelle con el fin de perfeccionar su madurez. El dosaje es de 8 g/l.
Para elaborar sus champagnes rosados, Louis Roederer desarrolló a lo largo de los años un método totalmente único en Champagne. Conocido en la Casa como ''la infusión'', permite extraer el carácter jugoso y maduro de la Pinot noir, conservando a la vez una inmensa frescura. Así, una parte del jugo de las uvas Chardonnay es añadida a una maceración de Pinot noirs, para fermentarlos juntos y lograr una integración perfecta.